- CENTROS DE TORTURA , " CHEKAS" , BARCELONA 1938
Slavoj Žižek
VISIÓN DE PARALAJE
FOTOGRAFÍA DE "CHEKA" DE BARCELONA 1938.
Introducción
El materialismo dialéctico
llama a la puerta
(fragmento)
En la primera mitad de 2003, los medios reprodujeron dos notables
historias.
Un historiador del arte español reveló que el primer uso que se le dio
al arte moderno fue una forma deliberada de tortura. Kandinsky y Klee,
así como Buñuel y Dalí, funcionaron como inspiración para una serie de
celdas secretas y centros de tortura construidos en Barcelona en 1938
por el anarquista francés Alphonse Laurencic (¡un nombre de familia
eslovena!), quien inventó una forma de tortura “psicotécnica”: creó sus
así llamadas “celdas coloreadas” como una contribución a la lucha
contra las fuerzas de Franco.1 Las celdas estaban inspiradas tanto por
las ideas de abstracción geométrica y el surrealismo, como por las
teorías del arte de vanguardia sobre las propiedades psicológicas de los
colores. Se ubicaron camas en un ángulo de 20 grados, haciendo que
fuera casi imposible dormir en ellas, y los pisos de dos metros por un
metro estaban llenos de ladrillos y otros bloques geométricos para
evitar que los prisioneros caminaran de un lado al otro. La única opción
que les quedaba era apoyarse en las paredes, que eran curvas y
estaban cubiertas de perturbadores modelos de cubos, cuadrados,
líneas rectas y espirales que se valían de trucos de color, de
perspectiva y escala para causar confusión mental y desesperación.
Los efectos lumínicos daban la impresión de que los enrarecidos
modelos de la pared se movían. Laurencic prefería us ar el color verde,
pues, según su teoría de los efectos psicológicos de los colores,
producía en los prisioneros melancolía y tristeza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario